Cambio masivo hacia el ERP en la nube.

Si bien es cierto que la implantación del software ERP en la nube lleva tiempo entre nosotros, no ha sido hasta hace poco cuando las empresas han comenzado a utilizarlo. Hasta hace poco, la mayoría de aplicaciones ERP solo se ofrecían como soluciones locales que te obligaban a invertir en hardware y licencias de uso con un coste bastante elevado. Con el auge de la nube son cada vez más los proveedores que ofrecen un ERP alojado en la nube, mucho más accesible, sin mantenimiento y actualizaciones del sistema y con mucha más seguridad.

Adaptación al e-commerce y omnichannel retail.

El auge del comercio electrónico ha hecho que su integración con los ERP sea esencial para las empresas, pues es una nueva fuente de ventas que deberemos gestionar dentro del ERP. En contraposición con el concepto de multicanal, donde cada canal de venta es un ente independiente, surge el concepto de omnicanal que nos permite enlazar todos los canales de venta para optimizar recursos, reducir el tiempo y el coste y ofrecer la mejor experiencia para el cliente. Aquí entra en juego el papel del ERP que se enfocará en la omnicanalidad y en mantener cohesionadas todas las partes del negocio.

Análisis predictivo de los datos.

Aunque desde hace un tiempo podemos utilizar en nuestro software ERP un sistema de Business Intelligence que nos proporcione toda la información de la situación de nuestra empresa, la tendencia de aquí en adelante será el uso de la analítica predictiva. Gracias al uso de la Inteligencia Artificial podremos hacer este tipo de análisis avanzado utilizando datos nuevos e históricos para predecir la actividad futura, el comportamiento y las tendencias.

Inteligencia Artificial, IoT, Machine Learning, Realidad Aumentada…

La integración de los ERP con la tecnología de Inteligencia Artificial proporcionará a las empresas una ventaja significativa en el procesamiento de datos, la automatización de procesos financieros, identificación de artículos, etc. Con la integración del internet de las cosas (IoT), las posibilidades son enormes. IoT ofrece una conectividad fluida a todos los sensores o dispositivos físicos de una red sin necesidad de intervención humana lo que nos ayudará obtener datos en tiempo real sobre el rendimiento de las máquinas y una supervisión más estrecha del proceso de producción. Y si a todo esto le sumamos las nuevas tecnologías en crecimiento como son la Realidad Aumentada o el Machine Learning, la automatización de los procesos de fabricación, gestión, recopilación de datos y toma de decisiones será global, permitiendo así optimizar el tiempo y los costes aún más.